Eventos de Arte
El Campo en el Arte Argentino II
Como en tantos otros espacios del quehacer nacional, el desarrollo de la actividad artística en nuestro país corrió paralelo a la consolidación de las grandes ciudades como centros de real hegemonía. Sedes de las instituciones oficiales rectoras, y de las entidades privadas representativas del sector, en estos núcleos poblacionales se agrupó la mayor parte de los artistas, sus escuelas y academias, los museos y las galerías que apuntalaron un incipiente mercado, y en sus medios de comunicación se manifestaron las voces críticas más influyentes.
No obstante este marcado perfil urbano, no fueron las ciudades el tema más convocante de los artistas enrolados en el espacio de la figuración. Como si la vida citadina cercenara sus posibilidades expresivas, los artistas dieron la media vuelta y privilegiaron el paisaje rural, bien cercano por entonces, apenas más allá de las últimas casas de los crecientes tejidos urbanos. Los suburbios próximos, y tras ellos los espacios aún infinitos de la llanura, atrajeron sus miradas, y el campo y sus circunstancias asumieron el protagonismo de la realización plástica.
Estudio Garrido Abogados reitera hoy, con renovado repertorio de artistas y de obras, la exposición que a este mismo tema dedicara hace ya cuatro años, y con una rigurosa selección de una treintena de pinturas de su colección Paideia vuelve a poner al campo como eje central de su muestra mensual.
El campo y su paisaje, la naturaleza en retirada ante el avance de las explotaciones agropecuarias, la figura arquetípica del paisano, la modesta arquitectura encarnada en los puestos y en los ranchos, la fauna, pero más aún los animales de cría que cimentaron la riqueza nacional, la omnipresencia del caballo, la sutil hidalguía de un árbol solitario erguido en medio de la pampa, la grácil belleza de una flor nacida entre pajonales, se ven aquí reflejados en las obras de veinte artistas.
Ellos representan el más amplio arco de la historia del arte en la Argentina. Desde la figura liminar de Carlos Ripamonte, hasta la contemporaneidad de Sonia Decker y Eduardo Malara. Están también presentes figuras estelares, como Juan Carlos Castagnino, el británico Stephen Koek Koek y el holandés Jacques Witjens, quienes llegados desde sus tierras interpretaron el campo argentino con la mirada atenta y deslumbrada del extranjero. De los artistas que eligieron nuestro país para hacer fructificar sus talentos, también están en esta muestra los españoles Fernando Ayllón y Juan Peláez y el rumano Demetrio Filip. Representando la "escuela del Litoral", integran la exposición obras de Raúl Schurjin y Carlos Delgado Roustan. Clásicos exponentes del paisajismo rural, como Antonio Parodi y Angel Vena, intérpretes intimistas de ese mismo ámbito, como Juan Otero y Vicente Vento, y animalistas como Bartolomé Vacarezza, completan, entre otros, esta muestra que hoy, como expresión de homenaje al campo argentino, ofrecemos a ustedes.
Adrián Gualdoni Basualdo
Julio de 2013
No obstante este marcado perfil urbano, no fueron las ciudades el tema más convocante de los artistas enrolados en el espacio de la figuración. Como si la vida citadina cercenara sus posibilidades expresivas, los artistas dieron la media vuelta y privilegiaron el paisaje rural, bien cercano por entonces, apenas más allá de las últimas casas de los crecientes tejidos urbanos. Los suburbios próximos, y tras ellos los espacios aún infinitos de la llanura, atrajeron sus miradas, y el campo y sus circunstancias asumieron el protagonismo de la realización plástica.
Estudio Garrido Abogados reitera hoy, con renovado repertorio de artistas y de obras, la exposición que a este mismo tema dedicara hace ya cuatro años, y con una rigurosa selección de una treintena de pinturas de su colección Paideia vuelve a poner al campo como eje central de su muestra mensual.
El campo y su paisaje, la naturaleza en retirada ante el avance de las explotaciones agropecuarias, la figura arquetípica del paisano, la modesta arquitectura encarnada en los puestos y en los ranchos, la fauna, pero más aún los animales de cría que cimentaron la riqueza nacional, la omnipresencia del caballo, la sutil hidalguía de un árbol solitario erguido en medio de la pampa, la grácil belleza de una flor nacida entre pajonales, se ven aquí reflejados en las obras de veinte artistas.
Ellos representan el más amplio arco de la historia del arte en la Argentina. Desde la figura liminar de Carlos Ripamonte, hasta la contemporaneidad de Sonia Decker y Eduardo Malara. Están también presentes figuras estelares, como Juan Carlos Castagnino, el británico Stephen Koek Koek y el holandés Jacques Witjens, quienes llegados desde sus tierras interpretaron el campo argentino con la mirada atenta y deslumbrada del extranjero. De los artistas que eligieron nuestro país para hacer fructificar sus talentos, también están en esta muestra los españoles Fernando Ayllón y Juan Peláez y el rumano Demetrio Filip. Representando la "escuela del Litoral", integran la exposición obras de Raúl Schurjin y Carlos Delgado Roustan. Clásicos exponentes del paisajismo rural, como Antonio Parodi y Angel Vena, intérpretes intimistas de ese mismo ámbito, como Juan Otero y Vicente Vento, y animalistas como Bartolomé Vacarezza, completan, entre otros, esta muestra que hoy, como expresión de homenaje al campo argentino, ofrecemos a ustedes.
Adrián Gualdoni Basualdo
Julio de 2013