Eventos de Arte
El Tigre
La tradición paisajística del arte argentino apoya su desenvolvimiento en la amplia gama de temas que le ofrece el territorio patrio. La llanura fértil e infinita, las sierras que la interrumpen y adornan, las altas montañas que sirven de límite hacia el poniente, la estepa sureña, las selvas y las aguas que se derraman en el océano austral o se encauzan caudalosas en los grandes ríos del litoral.
Todos esos espléndidos escenarios fueron tenazmente recorridos por los artistas, desde los primeros viajeros que pisaron esta geografía, hasta los que más tarde la eligieron para afincar su vida. Cuando la Nación tuvo ya su nombre propio, siguieron los artistas integrando los contingentes que exploraban y abrían los suelos nuevos donde pueblos y caminos iban armando el tramado de la sociedad creciente.
La gran ciudad, primero aldea y siempre puerto, reunió al grupo más numeroso de estos artistas. Y fue a partir de sus calles que éstos salieron a la descubierta del paisaje.
Bien cerca de Buenos Aires la naturaleza los aguardaba en el delta del Paraná. Confluencia de verdes y ocres, plantas y limos que preñaban su caudal fueron formando el dédalo de islas, riachos, arroyos y canales que sirven de tamiz en el correr de las aguas hacia el estuario del Plata.
Ya las gentes fundadoras que encabezaba Garay supieron andar por estos pagos, que tuvieron que esperar hasta mediados del siglo XIX para ser reconocidos como Tigre.
Tocó al francés Jean Leon Palliere dejarnos, hacia 1860 y en una litografía, la primera imagen que conocemos de estos parajes. A partir de entonces es raro el artista que no haya frecuentado, pinceles en mano, los rincones ubérrimos del Tigre. La vida y los hechos que surgen a partir del río generoso, la navegación, la pesca, la explotación de la madera y de las frutas, elementales industrias, el comercio básico de lo indispensable para sus habitantes, y más cerca en el tiempo, el turismo y los deportes náuticos, son los temas que motivan obras como las que hoy integran la muestra que ofrece Estudio Garrido Abogados en su cita mensual de las Gallery Nights porteñas.
A través de las obras de pintores acrisolados en la historia de nuestro arte, como Binaghi, Borraro, Carnacini, Fara, Heynemann, Induni, Larrañaga, Mac Grech, Oroquieta, Ortolani, Ringer, Roca y Marsal, Romero, Soldi, Venier y Vaz, y los contemporáneos Cordiviola, Frasca, Malara y Pfeiffer, esta muestra es una suerte de navegación, al lento aunque firme ritmo del remo o de la vela, por el paisaje ideal del Tigre y sus rincones más secretos, esos que sólo alcanza a ver la mirada esclarecida de los artistas.
Adrián Gualdoni Basualdo
Mayo de 2013
Todos esos espléndidos escenarios fueron tenazmente recorridos por los artistas, desde los primeros viajeros que pisaron esta geografía, hasta los que más tarde la eligieron para afincar su vida. Cuando la Nación tuvo ya su nombre propio, siguieron los artistas integrando los contingentes que exploraban y abrían los suelos nuevos donde pueblos y caminos iban armando el tramado de la sociedad creciente.
La gran ciudad, primero aldea y siempre puerto, reunió al grupo más numeroso de estos artistas. Y fue a partir de sus calles que éstos salieron a la descubierta del paisaje.
Bien cerca de Buenos Aires la naturaleza los aguardaba en el delta del Paraná. Confluencia de verdes y ocres, plantas y limos que preñaban su caudal fueron formando el dédalo de islas, riachos, arroyos y canales que sirven de tamiz en el correr de las aguas hacia el estuario del Plata.
Ya las gentes fundadoras que encabezaba Garay supieron andar por estos pagos, que tuvieron que esperar hasta mediados del siglo XIX para ser reconocidos como Tigre.
Tocó al francés Jean Leon Palliere dejarnos, hacia 1860 y en una litografía, la primera imagen que conocemos de estos parajes. A partir de entonces es raro el artista que no haya frecuentado, pinceles en mano, los rincones ubérrimos del Tigre. La vida y los hechos que surgen a partir del río generoso, la navegación, la pesca, la explotación de la madera y de las frutas, elementales industrias, el comercio básico de lo indispensable para sus habitantes, y más cerca en el tiempo, el turismo y los deportes náuticos, son los temas que motivan obras como las que hoy integran la muestra que ofrece Estudio Garrido Abogados en su cita mensual de las Gallery Nights porteñas.
A través de las obras de pintores acrisolados en la historia de nuestro arte, como Binaghi, Borraro, Carnacini, Fara, Heynemann, Induni, Larrañaga, Mac Grech, Oroquieta, Ortolani, Ringer, Roca y Marsal, Romero, Soldi, Venier y Vaz, y los contemporáneos Cordiviola, Frasca, Malara y Pfeiffer, esta muestra es una suerte de navegación, al lento aunque firme ritmo del remo o de la vela, por el paisaje ideal del Tigre y sus rincones más secretos, esos que sólo alcanza a ver la mirada esclarecida de los artistas.
Adrián Gualdoni Basualdo
Mayo de 2013